El miedo es una emoción, está relacionado con el instinto de supervivencia. Es útil porque nos ayuda a ser precavidos y protegernos de riesgos y peligros, pero en ocasiones, ese miedo nos bloquea y paraliza.
Es en ese momento cuando ya no es útil y hay que aprender a controlarlo.
No todos tenemos miedo a lo mismo, ni en la misma intensidad. Así, hay situaciones en nuestra vida cotidiana que para algunos niños puede ser una diversión, como ir de excursión, ir a la nieve, dormir en casa de un amigo… Sin embargo para otros niños les puede producir miedo y rechazo. Esto se produce porque generalmente pensamos que nos va a pasar algo terrible (la sombra de la pared parece un monstruo, el viento que sopla es un dragón…) la imaginación puede ser tan potente como para poder verlo y oírlo.
Cuando sentimos miedo o preocupación (ANSIEDAD) nuestro cuerpo reacciona de manera instintiva y nos avisa de diferentes formas:
- El corazón empieza a latir con mayor frecuencia.
- Nos ponemos colorados.
- Notamos que nos falta el aire.
- Nos entra dolor de tripa.
- Nos sentimos mareados.
- Nos sudan las manos.
El equipo del gabinete de psicología PSB psicólogos Oviedo trata de enseñar al niño con esos miedos y temores, el por qué de esas situaciones y que es lo que tiene que hacer para dejar de tener miedo y disminuir el estado de nerviosismo.